Diarrea
La diarrea se diagnostica cuando existe un aumento significativo en el número de las deposiciones que se efectúan a lo largo del día alterando su consistencia, pues por lo general los deshechos producidos por la diarrea suelen ser blandos o totalmente líquidos, pudiendo venir también acompañados por dolor abdominal.
Según la causa de la diarrea puede ser leve, grave o moderada y en casos severos requiere atención médica para suprimirla cuanto antes porque puede conllevar a la deshidratación corporal de quien la padece a causa de la pérdida de líquidos asociada a las deposiciones.
Causas de la diarrea
La intoxicación alimentaria suele ser la más frecuente y se produce cuando se ingieren alimentos en mal estado porque pasaron su fecha de caducidad, no se conservaron bien o se encuentran infectados por microbios.
Algunos alimentos resultan especialmente sensibles a las altas temperaturas y se debe extremar la precaución al manipularlos durante el verano o en ambientes cálidos.
Ciertos medicamentos también pueden producir diarrea que suele remitir espontáneamente tras la supresión del tratamiento.
Los antiácidos que incluyen magnesio en su composición suelen afectar en la actividad intestinal favoreciendo las evacuaciones por lo que también son usados como laxantes, pero cuando se consumen en cantidades abundantes la diarrea es el efecto secundario más frecuente.
Las intolerancias alimentarias son desconocidas por muchas de personas que las padecen y cuando ingieren alimentos incompatibles padecen fuertes episodios de diarrea al poco tiempo de su ingesta y en este punto, es necesario evaluar las reacciones del organismo cuando se experimenten estas reacciones de manera recurrente para determinar el posible desencadenante además de realizar los estudios oportunos.
Los cambios transitorios que se producen durante los viajes también interfieren en el tránsito intestinal pudiendo producir diarrea sin que por ello exista una infección y para evitar los posibles desajustes, conviene utilizar agua embotellada y consumir alimentos únicamente en establecimientos con cierta garantía sanitaria o en supermercados que vengan sellados herméticamente.
La gastroenteritis también es un trastorno intestinal producido por agentes infecciosos y se diferencia de la diarrea ordinaria en que los síntomas son más acusados y virulentos afectando también al funcionamiento estomacal mediante vómitos, ardores y otras molestias.
Este tipo de afecciones suelen estar originadas casi siempre por bacterias como la salmonella, que habita en ciertos tipos de alimentos como las carnes y agua contaminada incrementando el riesgo de deshidratación por la doble pérdida de líquido que se produce a causa de los vómitos y la diarrea.
Los tratamientos para la gastroenteritis bacteriana suelen incluir fármacos antivomitivos que en ocasiones requieren ser administrados por vía intravenosa para asegurar su permanencia en el organismo y suero para restablecer el equilibrio electrolítico compuesto por cloruro sódico, bicarbonato, cloruro potásico, glucosa y agua.
Enfermedades crónicas como la enfermedad de Crohn o el síndrome del intestino irritable que se caracterizan por una gran inflamación suelen producir diarreas recurrentes en estados agravados de la enfermedad y su tratamiento no difiere en esencia de las diarreas infecciosas que se incorporan a la medicación habitual.
Remedios caseros para la diarrea
Los remedios caseros para la diarrea son buenos tenerlos en cuenta, es un problema que se nos puede dar varias veces a lo largo de nuestra vida. Estos remedios nos pueden ayudar a controlarla y ser otras opciones a tener en cuenta para tratar la diarrea.
1. Suero para la diarrea
En un recipiente de agua de un litro deberemos agregar 2 cucharadas de sal, 2 cucharadas de bicarbonato y una cucharada de azúcar. Este será un tipo suero que ayudará a controlar el malestar de la diarrea. Además ayudará a recuperar un poco los minerales que se han perdido. Cuando la diarrea está controlada, podremos agregar unas gotas de limón para darle sabor y también por las propiedades que este contiene, nos ayudará a tener una mejor recuperación en nuestro organismo.
2. Zanahorias hervidas
La zanahoria puede resultar perfecta para curar la diarrea, se recomienda comer 3 o 4 zanahorias hervidas. Se ha comprobado que la zanahoria contiene propiedades que pueden ayudar a recuperar a las personas que tengan diarrea en exceso.
3. Manzanilla y menta
Tomar una infusión de estas dos plantas ayuda a calmar el dolor y desinflamar los intestinos. Para realizarla hay que poner una cucharada de cada una en una taza con agua cliente, dejarla reposar unos minutos, colar y beber.
4. Caldo de pollo
Un rico caldo de pollo hecho por nuestra mamá o abuela, siempre es perfecto para asentar nuestro estomago.
5. Ajos y azúcar moreno
Machacar dos dientes de ajo sin la piel y añadirles dos cucharaditas de azúcar moreno. Hervirlos en 3/4 de taza de agua y beberlo dos o tres veces al día.Consejos para el tratamiento de la diarrea
1. Lavar bien las manos después de acudir al baño y utilizar un desinfectante como el alcohol especialmente si se reside con personas que pudieran contagiarse de la enfermedad.
2. Respetar la dieta de reposo que dependiendo de la gravedad puede ser blanda (arroz, tortilla francesa, patata hervida, etc.) o rigurosa cuando requiera la administración de suero intravenoso, por lo que se recomienda no ingerir alimentos sólidos durante ese día.
3. Guardar reposo aunque el cuerpo no se encuentre resentido es necesario para favorecer el proceso de curación cuando la diarrea se produce a causa de infecciones debiéndose evitar esfuerzos innecesarios.
4. Utilizar agua embotellada en los viajes así como establecer pautas de sentido común en la selección de alimentos o locales para comprar comida, evitando la carne en la medida de lo posible especialmente si no se aprecia bien cocinada, no utilizar hielos en las bebidas y abstenerse de los mariscos si no se conoce bien la zona o no suscita la suficiente confianza.
5. Solicitar asistencia médica si se producen síntomas de condición alarmantes derivados de la diarrea como heces de color negro, fiebre, mareos, sensación de vértigo o la diarrea no desaparece en el transcurso de unos tres o cuatro días.
